y ha destruido el principio de la carne, los que estamos unidos a Él participamos en su vida de resurrección. Hemos sido unidos a Él en su muerte; por consiguiente, es en nuestro espíritu donde cosechamos primero el cumplimiento de su vida de resurrección. El nuevo nacimiento es algo que sucede totalmente en el espíritu: no tiene ninguna relación con el alma o el cuerpo. Lo que hace que el hombre sea único en la creación de Dios no es que posee un alma, sino que tiene un espíritu que, unido al alma,
Page 60